Bioética en el cine


El Séptimo Arte ha sido una de las últimas disciplinas en alcanzar esta consideración, pero dada su proximidad a otras como la literatura o la fotografía, tiene una capacidad innata de comunicación y expresividad que cuando se emplean adecuadamente lo convierten en un poderoso medio para la reflexión, e incluso para el intento de cambio social, moral…

En este apartado que desde AEBI se dedica al cine, a La Vida Humana a Través del Cine, tratamos de mostrar los distintos aspectos a los que se puede enfrentar la bioética desde la cercanía que transmite este medio, mediante delicada selección de películas debidamente analizadas y comentadas.
 

Hannah Arendt


La Vida Humana a Través del Cine
Sección dirigida por Gloria Mª Tomás y Garrido
Catedrática de Bioética. UCAM. Murcia.



   

 

Margarethe von Trotta nos regala con su mirada femenina y también inquisitiva, su visión acerca de realidades del siglo pasado. Para ello, retrata a mujeres luchadoras y de gran altura humana e intelectual, y ofrece, desde una perspectiva humanista, una radiografía moral de esa sociedad. Ya antes había abordado la fuerte personalidad de mujeres pensadoras como la activista política que da título a Rosa Luxemburg, o la abadesa de la Edad Media Hildegard von Bingen en Visión.

En este film se hace el retrato de una mujer controvertida que se convirtió en una de las filósofas más influyentes del siglo XX. Su valentía e inteligencia van de la mano y son las palabras que mejor la describen.
Se trata de la judía Hannah Arendt, filósofa, discípula de Heidegger, y también periodista. Arendt, exiliada en los Estados Unidos desde 1933, vive allí con su marido y trabaja como escritora para la revista The New Yorker. El filme nos muestra a una Hannah en distintas facetas y situaciones que en su mayoría nos acercan a su vida personal -uno de los grandes aciertos de la cinta- pues de esta manera tenemos la oportunidad de conocer cómo vivió su matrimonio, sus amistades e incluso su relación con Martin Heidegger. Pero sin duda esto no podría reflejarse sin la interpretación de Sukowa, quien realiza un trabajo de muy buen nivel, ya que encarna a un personaje que requiere de fuerza pero que al mismo tiempo es tierna, refinada y sarcástica y sensible.

El relato comienza cuando el año 1961, es enviada a Jerusalén para cubrir el juicio contra el nazi Adolf Eichmann, recién capturado en Argentina por los servicios secretos israelíes. Para Hannah, que en principio, se plantea que va a encontrarse a un gran monstruo, asistir al juicio por su condición de judía y también de filósofa, supone un reto personal e intelectual.

Adolf Eichmann fue el nazi encargado de coordinar el transporte de los judíos a los campos de concentración. Al finalizar la guerra huyó a Argentina, donde llevó una vida normal durante quince años, ocultando su verdadera identidad. En 1961, tras su secuestro y traslado ilegal a Israel, se inició en Jerusalén el citado juicio por ser acusado de genocidio contra el pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial y de crímenes contra la humanidad. En 1999, ya se afrontó cinematográficamente este tema en un largo documental francés dirigido por Eyal Sivan, titulado "El especialista. Retrato de un asesino moderno".
Por otra parte, años después, la película de ficción "Eichmann", de Robert Young (2007), contaba todo esto desde la perspectiva del acusado.

Es un acierto que la directora alemana incluya en la película imágenes reales del proceso contra Eichmann en Jerusalén, pues facilita comulgar con las tesis de Arendt cuando se ve cómo una y otra vez el oficial nazi se escuda en que cumplía órdenes para tratar de salir indemne. El paso por el tribunal de testigos y personas relacionadas con el transporte de los judíos a los campos de concentración sirve también a Arendt para arremeter contra su propio pueblo, acusando a sus dirigentes de ser indirectamente responsables de lo ocurrido en la Alemania nazi.

En efecto, durante el juicio Hannah ve las cosas de manera diferente a como pensaba, y decide afrontarlo desde posiciones especulativas y no emocionales, tratando de entender lo que ha impulsado a ese hombre mediocre a cometer esas tremendas atrocidades. Durante cuatro años trabaja escribiendo artículos, que luego daría lugar al libro titulado "Informe sobre la banalización del mal". En esos artículos, Arendt definía a Eichmann como un burócrata, que obedecía automáticamente las órdenes de sus superiores sin cuestionarse nada, sin que su humanidad ni si conciencia se pusieran en juego (a esa situación indolente, los filósofos antitotalitarios del movimiento "Carta 77" llamarían posteriormente "escatología de la impersonalidad"). Ella se cuestiona la responsabilidad de quienes, obedeciendo de manera autómata a sus superiores, al no emplear su capacidad de reflexión, no pueden considerarse sujetos morales, ya que funcionan con un carácter que podría definirse como apersonal y estrictamente burocrático. Según este planteamiento, estas personas tampoco serían susceptibles de condena alguna, aunque sus actos hayan sido ciertamente criminales y horrendos dado que, en realidad, puede considerarse que, en sentido estricto, no son actos humanos. Además, tal como ya hemos señalado, responsabiliza indirectamente a los judíos de lo sucedido en la guerra, dada la poca resistencia que ponían, se creaba una situación, próxima a la colaboración de la política de Hitler. Filosóficamente supone un adentrarse en el subconsciente colectivo del pueblo judío, no de acuerdo con la opinión mayoritaria o incluso total, ya que ellos se consideran víctimas y para nada corresponsables de lo sucedido; la Arendt avanza más en el sentido de ponerles metafóricamente ante un espejo frente al que mirarse y donde reflejar en su posterior conflicto con los árabes.

Su razonamiento y sus conclusiones, según ella, no tratan jamás de justificar la barbarie nazi, pero lo cierto es que provocó inmediatamente un escándalo internacional, de tal modo que a partir de ese momento se convierte en otro tipo de víctima que podríamos señalar que es fruto de un holocausto intelectual. Lo que le supone ser tachada de desprestigio por las autoridades políticas y académicas de la comunidad judía que le rodeaba y percibir un absoluto vacío cordial de amigos y compañeros, no de su marido.

Estamos ante una película densa en su discurso filosófico y político, con los matices que exige un pensamiento tan elaborado y profundo. Ciertamente, es una cinta de visionado arduo que obliga al espectador a permanecer atento, a esforzarse por comprender su pensamiento y por liberarse de prejuicios, aparte de conocer la realidad histórica contemplada. Es un Biopic de gran interés intelectual e histórico; también se puede afirmar que es minoritario, quizás porque la banalidad del mal no está al alcance de quien no quiera pensar. Además, ofrece un espacio para reflexionar acerca de temas como el deber, la conciencia, la razón, el mal, el valor cívico, lo superfluo, el absurdo, la justicia y muchos otros.

Resulta admirable que alguien se atreva a hacer una película como ésta, y que además lo consiga desde el punto de vista financiero. Llevar a la pantalla un episodio de la vida de una filósofa, cuyo trabajo fue eminentemente intelectual, y conseguir un entretenido resultado, tiene indudable mérito. La cineasta consigue, desde la ficción, introducirnos en el sufrimiento de esta mujer de mirada diferente, en su coherencia moral, en sus conflictos íntimos, en su carácter audaz. Por ello, el público de esta cinta requiere unos mínimos de formación que le permitan navegar sin naufragar por esta pequeña historia.

Hannah Arendt murió en 1975, en Nueva York, dejando tras de sí una obra que manifiesta la estela de su coherencia y su libertad.

 

 
Hannah Arendt

 

Película a Debate: Hannah Arendt.

Dirección: Margarethe von Trotta.
País: Alemania.
Año: 2012.
Duración: 113 min.
Género: Biopic, drama.
Interpretación: Barbara Sukowa (Hannah Arendt), Axel Milberg (Heinrich Blücher), Janet McTeer (Mary McCarthy), Julia Jentsch (Lotte Köhler), Ulrich Noethen (Hans Jonas).
Guión: Pamela Katz y Margarethe von Trotta.
Producción: Bettina Brokemper y Johannes Rexin.
Música: André Mergenthaler.
Fotografía: Caroline Champetier.
Montaje: Bettina Böhler.
Diseño de producción: Volker Schäfer.
Vestuario: Frauke Firl.
Distribuidora: Surtsey Films.
Estreno en Alemania: 10 Enero 2013.
Estreno en España: 21 Junio 2013.
Película a Debate: Hannah Arendt
Título Original: Les neiges du Kilimanjaro
Año: 2011
Duración: 107 min.
País: Francia
Director: Robert Guédiguian
Guión: Robert Guédiguian y Jean-Louis Milesi
Fotografía: Pierre Milon
Montaje: Bernard Sasia
Diseño de producción: Michel Vandestien
Vestuario: Juliette Chanaud
Reparto: Ariane Ascaride (Marie-Claire), Jean-Pierre Darroussin (Michel), Gérard Meylan (Raoul), Marilyne Canto (Denise), Grégoire Leprince-Ringuet (Christophe), Anaïs Demoustier (Flo), Adrien Jolivet (Cilles)
Distribuidora: Golem
Género: Drama
Estreno en Francia: 16 Noviembre 2011
Estreno en España: 27 Abril 2012
Calificación por edades: Apta para todos los públicos


 
TEMAS DE DEBATE:
 

- NATURALEZA Y EFECTOS DE LA BANALIDAD DEL MAL

- EL DIALOGO


BIBLIOGRAFÍA

LA VIDA COMO DIÁLOGO, A TRAVÉS DELCINE

MARIA CONSUELO TOMÁS Y GARRIDO

EUNSA.COL. PERSONA Y CULTURA, NÚM 23, 2013.

 


AMIGOS DE AEBI
youtube AEBI
PORTADA 111

Bioética en el cine
La vida humana a
través del cine [+info]

[La sociedad de la nieve]

Informes Acre
Buscar
Política de Cookies

Este sitio web utiliza cookies para garantizar que obtengas la mejor experiencia en nuestro sitio web. Más información en Política de cookies.

Síguenos en
TwitterFacebookyoutube